Starting Up the Linea Micra

Todo lo que necesitas saber para configurar tu máquina

 

Hay información importante que se debe tener en cuenta cuando se posee un equipo de alta calidad como una máquina La Marzocco. Como todas las cosas que merecen la pena, necesitan cuidados y atención para mantener su rendimiento intacto con el paso del tiempo. Repasaremos algunas características sobre la máquina, los detalles de la puesta en marcha y, por último, un breve resumen sobre la preparación de un espresso.

Pedido y Recepción de la máquina

Una vez realizado el pedido de la Linea Micra, la máquina pasará un control de calidad antes de ser enviada. Cada cliente recibirá un correo electrónico con la información de envío de la máquina y la fecha de entrega. Las máquinas La Marzocco se fabrican a mano y los plazos pueden variar en función de la disponibilidad.

La Linea Micra vendrá bien embalada, con cintas de plástico que sujetan el pequeño palé y la caja.

¿Qué viene en la caja?

The Startup Process

Tras hacer el unboxing de la Linea Micra (necesitaras algo para cortar los flejes de la caja para separarla del pallet), sólo unos sencillos pasos para poner tu máquina en marcha.

Paso 1
Conecta el cable de alimentación.

Paso 2
Llene la máquina con agua. Recuerde utilizar agua que cumpla las especificaciones de La Marzocco.

Paso 3
Enciende el interruptor de alimentación.

Paso  4
Las luces roja y azul comenzarán a parpadear. Mueve el paddle hasta la posición de infusión (hacia la izquierda). El agua fluirá por el cabezal y se apagará cuando haya terminado. Esto debería tardar aproximadamente 10 segundos. Vuelva a colocar el paddle en la posición de apagado (hacia la izquierda) y espera unos 5 minutos a que la Linea Micra se caliente. Una vez que las luces roja y azul estén encendidas, se podrá preparar el espresso.

Preparando tu primer espresso

El primer espresso en una máquina nueva siempre hito importante en este proceso de descubrimiento, y hay que recordarlo.  ¿Nuestro consejo? Déjate llevar y observa y anota todo lo que va ocurriendo. Puede que la cosa se complique un poco; puede que la molienda no esté del todo afinada; puede que salga demasiado rápido. No pasa nada. Bébetelo de todos modos porque te ayudará a entender y asimilar el efecto que tiene cada paso del proceso en el resutado en taza. Después, haz los ajustes necesarios y vuelve a intentarlo.

Dicho esto, aquí tienes unos sencillos pasos a seguir:

Paso 1

Retira el filtro del interior del portafiltro y fíjate en el gramaje indicado en el lateral. Utiliza el filtro de 14 g para un espresso estilo italiano y el filtro de 17 g o 21 g para un espresso moderno o para cafés mas delicados. Introduce en el filtro la cantidad correspondiente de café pesado en gramos.

Paso 2

Utiliza el tamper para prensar el café molido lo más uniformemente posible. Presiona hacia abajo hasta que sientas que la pastilla retrocede, no es necesario exagerar. A continuación, introduce el portafiltro en el cabezal.

Paso 3

Mueve el paddle de extracción hacia la izquierda a la posición “on” para empezar a extraer. Observa cómo fluye el espresso e intenta recordar su aspecto. Deja correr el agua durante  25-35 segundos y, a continuación, vuelve a mover el paddle hacia la derecha e posición “on”. El resultado debe ser aproximadamente el doble del peso en gramos de lo que se puso en el filtro.

Si el espresso fluye demasiado rápido o demasiado lento, se tendrán que hacer algunos ajustes en el molinillo. El tamaño de la molienda de nuestro café es lo que hace que el espresso fluya rápido o lento, y el tampeo sirve de resistencia. ¿Sale demasiado rápido? Habrá que ajustar el tamaño de molido hacia más fino, hasta que el espresso empiece a salir más despacio. ¿Demasiado lento? Habrá que ajustar el tamaño de molido hacia más grueso.

Ya está. Primer sorbo, y muchos más por venir. Aprender a preparar espresso no sólo lleva unos días. Nuestro viaje continúa, paso a paso, hacia la comprensión de cómo utilizar este sistema de espresso en todo su potencial.